jueves, 17 de marzo de 2016

00257 Los Pensamientos

MI  FLOR DE INVIERNO


De cuantas plantas he tenido con floración en otoño e invierno, alhelís, prímulas, caléndulas o margaritas, los pensamientos o violas tricolor, son las que siempre más me han atraído por su intenso color, adaptación, duración y escasos cuidados, a pesar de que le he echado horas a la jardinería. Puede que también por su popular nombre, pensamiento. Nunca he tenido curiosidad por saber por qué tan sugerente apelativo.

He estado curioseando por la red pero no he encontrado mucha información. Lo más aproximado es que en algunos países el pensamiento es conocido como "nomeolvides". Se dice que cada color de esta hermosa flor tiene un mensaje diferente con los amantes y que tienen atribuciones mágicas. Así, la flor violeta representa a la modestia, la blanca simboliza al candor, tres colores juntos llaman al recuerdo y las anaranjadas rememoran los primeros encuentros amorosos. En la cristiandad se la vincula con la Santísima Trinidad. También he podido leer una leyenda del medioevo en la que se  aseguraba que si ésta flor era colocada sobre alguna persona que estaba dormida, la flor hacía que cuando esa persona despertaba, ésta se enamoraba de la primera persona que veía. Y hasta aquí puedo contar.

Leyendas y curiosidades aparte, se me antoja una planta con pinta de despistada, amable y humilde. Una buena receta para caminar por esta vida. Muy ornamental y agradecida a la variedad de combinaciones que puedan surgir ya sea en jardines como en terrazas y balcones.

Los pétalos de sus flores aterciopeladas me producen cierta placidez y candor. Y si corre una ligera brisa, parece que hablan, como si quisieran transmitirme ese pensamiento que no he llegado a averiguar todavía de dónde viene. Como yo, necesitan mucha luz. Por contra, se sienten cómodos en invierno. Lo soportan bien. No es mi caso.

Recientemente han llegado nueve pensamientos a casa para acompañarme en mi rutina diaria. Y si realmente piensan, pienso que estarán hartos de mí de tantos mirarlos, de tanto admirarlos.









-

No hay comentarios:

Publicar un comentario