miércoles, 2 de marzo de 2016

00246 Los Paisajes Reposados

DONDE APACIGUAR TANTO DESENCANTO

Una mancha, dos manchas, tres manchas, cuatro borrenes para iniciar un paisaje adherido a una piel que apenas reconozco. Lo pintaré de silencio con colores de horizontes. La factura se repite. Próximo y lejano como el ayer y el hoy. Al fondo, pigmentos claros. Más cercanos, oscuros y azulados. Ramaje, el justo y equilibrado. Es fácil la poda en la pintura.

Un pequeño cauce seco que mañana llevará agua en el que pueda navegar el pequeño barco pirata. Un barco de papel que buscará desconsolado su infancia. Eso será mañana, hoy el cauce está seco porque así lo ha decido mi alma, espejo de mi cara.

Menos árboles y salvo dos o tres, el resto sin importancia. Que haya luz, que penetre en este paisaje reposado algún rayo de sol esperanzado. Lo requiere el cuadro y lo requiero yo. Los dos lo necesitamos. Y una vez acabado, que invite a entrar, a ser paseado.

El resultado es un paisaje reposado. De los que me gusta ver, admirar y sentir. Un paisaje al que pertenecer y llegado el caso,  que me sirva para huir. Un lugar cercano donde apaciguar tanto desencanto.




2 comentarios:

  1. Precioso cuadro...Como todos los que pintas. Enhorabuena, artista.

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