viernes, 15 de enero de 2016

00211 Los Inicios

CON ILUSIÓN

Siempre se ha dicho que los inicios cuestan. Empezar un aprendizaje, iniciar un proyecto, una relación, un cometido... lleva de la mano una importante carga llena de interrogantes y  dudas que sólo el paso del tiempo es capaz de desvelar. Pero a pesar de las dificultades que pueda acarrear cualquier inicio, hay un antídoto infalible que sin él, todo emprendimiento se hace casi inviable. Este no es otro que la ilusión. Con ella casi todo se puede o cuando menos,  aligera, alivia y mitiga las desazones que puedan aparecer.

Tengo la permanente necesidad de iniciar algo nuevo, de estar en un continuo proyecto. La vida en sí ya lo es. Con vivirla sería suficiente, pero con todo, me gusta aderezarla con pequeños matices, con retos personales que no van más allá del hecho de vencer mis miedos, de sorprenderme o simplemente, con el afán de entretener a mis sentidos y emociones.

Un inicio no siempre lleva implícito un final y en contadas ocasiones resulta tal y como lo aventuramos. He acabado el primero de los no sé todavía cuantos cuadros de mi próxima exposición de pintura. Será la tercera individual tras "Un paseo por la Ría de Cubas" y "Paisajes Escritos".  Un proyecto que nace en un momento frágil de mi vida y que viene a ocupar mi espacio vital, ahora des objetivado. Se trata de trasladar al lienzo un paraje, el de la Fuente de Marcelo, en las cuatro estaciones del año. De su resultado final nada sé. Sólo de su inicio, de la ilusión que tengo por ver cómo se va configurando el trabajo y del reto que supone enfrentarme a nuevos trazos, formas y colores.

Es emocionante ver como un lienzo en blanco es capaz de abstraerme y retarme desde su inicio, desde el primer trazo de grafito, desde la primera pincelada de fuerte olor a disolvente. Sé cómo empieza, nunca cómo acabará. Qué quedará de la primera impresión imaginada, qué descartes se producirán en el camino de las luces y de las sombras. Ver como día a día va tomando forma una pequeña parte de una realidad ya inexistente y que si alguna vez lo fue, habría que buscarla en su inicio.

No sé cuando acabaré con este recién iniciado proyecto personal. Tampoco sé cuántos más comenzaré si mi inquietud lo demanda. Será excitante contemplar el inicio aunque no lleve escrito el final.





2 comentarios:

  1. Sí señor, no hay que perder la ilusión. Y cada nuevo proyecto es ilusionante. Sí lo que te hace ilusión es pintar....pues pinta!!! Suerte en tu nuevo proyecto!!

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    1. En ello estamos aunque las condiciones no sean las más favorables.

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