jueves, 26 de marzo de 2015

00037 La Pintura

PINTAR

Soy un apasionado de la pintura, pero lo soy todavía más si cabe,  de los lienzos, pinceles y tubos de colores. Tengo una larga lista de pintores como referencia y no descarto tendencia, estilo o corriente alguna, si bien tengo en el realismo y en el impresionismo mi debilidad.

Siempre me ha gustado el arte y la pintura, pero no fue hasta hace unos diez años cuando empecé a echarle horas, no todas las que me gustaría, e intentar quitarme miedos y vergüenzas. De esto último, poco a poco. 

Sería bajo las directrices de mi maestro, qué hermoso vocablo, y pintor oscense, Pepe Alvira. Es curioso, pero una de mis primeras entrevistas radiofónicas se la haría a él en su pequeño estudio hace ya algunos/bastantes años. Quien me iba a decir a mí que el destino,  en forma de afición,  nos haría reencontrarnos. Con paciencia, mucha paciencia, Pepe ha sabido captar mi atención y dedicación al noble arte de pintar, hasta tal punto que creo ahora, no entendería mi vida sin la posibilidad de manchar lienzos, conjugar colores, formas y materializar sensaciones, previamente captadas en imágenes. 

Pepe es un enorme pintor con una técnica exquisita y depurada. Sé que nunca le llegaré ni al tobillo. Verle pintar y aprender en el día a día es una auténtica delicia. Y lo más importante, me siento feliz. 

Más azul, hay que conseguir darle al cuadro más profundidad, es un milagro que puedas pintar con estos pinceles, ya lo veo, ya casi lo tienes... Y mientras tanto, Gaspar, Teresa, Silvia, Loreto, Sandra y Elisa disfrutan con sus trabajos. Hablamos de la vida, de nuestros hijos, de sus estudios, de alguna noticia que nos ha llamado la atención. En años precedentes, también de política. Ahora ya no. Llegábamos a enfadarnos y no nos merece la pena. Pintar y discutir no casan bien.

El tiempo con un pincel en la mano adquiere otra dimensión. Pasa rápido, excesivamente veloz. De momento, otra cosa que he superado gracias a la pintura, ha sido mi impaciencia. Ahora sé esperar. No es bueno ya correr para casi nada. Casi todo puede esperar. Me lo dice así la  pintura. Y le hago caso. 









No hay comentarios:

Publicar un comentario