sábado, 14 de marzo de 2015

00030 El Faro de Mouro

LUZ PARA ORIENTAR



Sí, a ti te digo. A ti que te he mirado hasta aprender de memoria tu silueta siempre amiga y conforme. Compañero de estíos y brisas, de brumas y sueños, de estrellas caídas a los pies de las rocas. A ti que dibujas una estampa perfecta en la calma y bravura de la mar deseada. A ti, noble faro, te dirijo la mirada de afectuoso saludo en recuerdo de los juegos de arena, del camino sin distancia y del cuerpo abandonado a las horas de sol. Sí, a ti te digo, guarda  mis secretos para cuando los necesite el olvido.

El faro de Mouro se encuentra en la entrada a la Bahía de Santander. El 15 de febrero de 1860 entró en funcionamiento por primera vez.

Este faro entró en funcionamiento por primera vez el 15 de febrero de 1860. Su diseño es similar a otros faros de roca de los que alumbran las costas inglesas, con una torre cónica blanca ubicada en el centro de la vivienda, de una sola planta, donde residían los fareros. Su inhóspita situación provocaba que durante los días de temporal permanecieran completamente incomunicados ya que las olas golpean fuertemente la pequeña isla donde se asienta el faro. La altura focal del faro de Mouro es de 38,7 metros sobre el nivel del mar, siendo la torre de 18,39 metros de altura sobre el suelo.

Al principio el faro empleaba una lámpara de mecha, que se reemplazó en 1920 por un destellador de lla




ma desnuda con quemador con una óptica de tambor. En 1989 la Demarcación de Costas sustituyó la alimentación por gas que utilizaba hasta entonces por la energía fotovoltaica, y optó por descabezar el faro pasando éste a la categoría de baliza.

El 26 de abril de 2004, habiendo pasado el faro a depender de la Autoridad Portuaria de Santander, se recupera la estética original, al ponerle una nueva linterna. La potencia de la linterna hace visible la luz a una distancia de 11 millas.

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